Wednesday, December 19, 2007

De Algeciras a Estambul

De Profundis.

Con la desesperación del que se ha pasado de rosca allá abajo, Che Gurí hace del cuello una boya, un periscopio, un misil. Traga agua, se atora, tose .. Pero aspira, aspira, aspira...

Llegado desde un fondo más profundo que el del Mediterráneo, calado por un frío que no es el del invierno, raro entre los bichos raros de Diciembre allá en les platjas de Barceloneta, Che Gurí piel de neopreno se zambulle en su abismo personal de líquido transparente que la penumbra impide nombrar agua clara.

Dónde está esa falla, fosa, grieta, puerto, paso, poro...

Dicen que el mar representa el inconsciente. Si es así, Gurí negriazul ¡vamo el Liver, vamo!, negro el neopreno, azul la sangre y no por su estirpe, buscando sus fuentes bebe hielo líquido en el mar equivocado.

Inexplicables como las lluvias sin nubes de La Tercera Ola, incomprensibles como los saltos del continuo en Frankestein Desencadenado, peligrosas como los fenómenos de Picnic a un lado del Camino, perpetuamente evasivas aún ya bien adentrado uno en su periplo como el otro lado del muro para Geb de Terramar, para Che Gurí hoy sus otras fases resultan tan inalcanzables como el lado oscuro de la Luna.

Y el frío... bueno, es un estado de la mente, una consecuencia de la inclinación de la eclíptica, una sensación. Tú eliges.

... o dia que me vendeches, ¿canto che derom por mim? ...

Mercat de la Abaixeria General; barrio, sábado a la hora de cierre.

- "No hay paan, no hay paan..." Se interrumpe la mesera:
- Por favor un café. Y continúe cantando...
- Es que nos hemos quedado sin pan y así se lo indico a la dueña...

(Maruja, la inquilina de Doña Magdalena, también cantaba cuando durante las siestas lavaba a mano la ropa de un Pocitos aún no devenido horizontal.)

Ola glacial.

Che Gurí al que paradójicamente Montalbán ha devuelto el castellano, escucha els gents falar de la ola de frío glacial causada por los anticilones de Noruega y las Azores (éste último seguramente mal rotulado "anti", o lo que ocurre no ocurriría).


Tanto satelitamiento hace inevitable evocar el comienzo de Vuelo Nocturno, pero apretando los dientes contra la tentación de resignarse, de aceptar serenamente lo inevitable. Gurí es anti-masoca: está convencido de que los números no se pintan sobre los dados hasta que uno no levanta el cubilete, que Picasso no traza una bosquejo en la arena de una playa semidesierta mientras sube la marea, que uno no busca campanarios en las nubes mientras se le agota el combustible antes de caer al mar. Esa monserga.

de príncipes y sapos.

No prestando atención al resultado sino tan sólo a la mecánica, ¿es el escribir con un teclado de teléfono comparable al tomar notas sobre tambores de gasolina? Arras, ¿cuántos de los que hoy te habitan habrán leído Piloto de Guerra?


No comments: