Friday, December 28, 2007

El sudamericano impasible

Experimentado prestidigitador que concluye su rutina ¡Kazam! extrayendo a la bella ayudante del interior de un ánfora vacía, Gurí calza con un chasquido quizá más sonoro que lo estrictamente requerido el poste que bloquea su estacionamiento. Se acabó la joda: no más parqueo gratuito de otros en su espacio, no más discusión ni mala sangre al llegar él, no más mercedes, audis y volvos encanutándose una moneda al evitar usar la playa de al lado. Ese lugar es su lugar: el novel catafalco metálico, más que proclamarlo, así lo establece.
Y de paso, otra sabia enseñanza: la noche anterior (en el Bóreas de invierno, después de las cuatro ya es de noche) cuando instaló su flamante pichiposte, aprendió tras quebrar dos tornillos cómo aplicar el torque despacio para dar tiempo a que se disipara el esfuerzo, evitando fracturar un metal vuelto frágil por el frío.
Con la satisfacción de ir recuperando el control, van relativizándose los pequeños dramas cotidianos: el idiota inmaduro que intenta evitar la cola de la rampa avanzando en paralelo buscando un hueco, pero cuando no puede colarse fuerza su entrada atravesándose mal (Gurí hace el jueguito todos los días; es una cuestión de reflejos y porcentajes: cuanto más adelante menos cola pero también mayor riesgo; y cuando no te sale, alpiste, te la morfás hasta la próxima salida, gracias por participar).
Hay tántos ejemplos... El lento que acelera para cruzar en rojo y te deja mordiéndote las uñas mientras desde la lateral te doblan delante tooodos los camiones del supermercado. El pusilánime que necesita toda la senda para evitar los árboles y encima te pone las largas cuando te va a cruzar a mil, pero se mea cuando vos no te bajás a la banquina y te manda furiosos bocinazos cuando ya ha quedado una cuadra atrás.
Parece mentira como pequeños gestos hacen la diferencia: un mero pedazo de caño. O quizá no sean tan pequeños: requieren poca labor, pero un profundo y difícil ajuste del pensamiento.

Wednesday, December 19, 2007

De Algeciras a Estambul

De Profundis.

Con la desesperación del que se ha pasado de rosca allá abajo, Che Gurí hace del cuello una boya, un periscopio, un misil. Traga agua, se atora, tose .. Pero aspira, aspira, aspira...

Llegado desde un fondo más profundo que el del Mediterráneo, calado por un frío que no es el del invierno, raro entre los bichos raros de Diciembre allá en les platjas de Barceloneta, Che Gurí piel de neopreno se zambulle en su abismo personal de líquido transparente que la penumbra impide nombrar agua clara.

Dónde está esa falla, fosa, grieta, puerto, paso, poro...

Dicen que el mar representa el inconsciente. Si es así, Gurí negriazul ¡vamo el Liver, vamo!, negro el neopreno, azul la sangre y no por su estirpe, buscando sus fuentes bebe hielo líquido en el mar equivocado.

Inexplicables como las lluvias sin nubes de La Tercera Ola, incomprensibles como los saltos del continuo en Frankestein Desencadenado, peligrosas como los fenómenos de Picnic a un lado del Camino, perpetuamente evasivas aún ya bien adentrado uno en su periplo como el otro lado del muro para Geb de Terramar, para Che Gurí hoy sus otras fases resultan tan inalcanzables como el lado oscuro de la Luna.

Y el frío... bueno, es un estado de la mente, una consecuencia de la inclinación de la eclíptica, una sensación. Tú eliges.

... o dia que me vendeches, ¿canto che derom por mim? ...

Mercat de la Abaixeria General; barrio, sábado a la hora de cierre.

- "No hay paan, no hay paan..." Se interrumpe la mesera:
- Por favor un café. Y continúe cantando...
- Es que nos hemos quedado sin pan y así se lo indico a la dueña...

(Maruja, la inquilina de Doña Magdalena, también cantaba cuando durante las siestas lavaba a mano la ropa de un Pocitos aún no devenido horizontal.)

Ola glacial.

Che Gurí al que paradójicamente Montalbán ha devuelto el castellano, escucha els gents falar de la ola de frío glacial causada por los anticilones de Noruega y las Azores (éste último seguramente mal rotulado "anti", o lo que ocurre no ocurriría).


Tanto satelitamiento hace inevitable evocar el comienzo de Vuelo Nocturno, pero apretando los dientes contra la tentación de resignarse, de aceptar serenamente lo inevitable. Gurí es anti-masoca: está convencido de que los números no se pintan sobre los dados hasta que uno no levanta el cubilete, que Picasso no traza una bosquejo en la arena de una playa semidesierta mientras sube la marea, que uno no busca campanarios en las nubes mientras se le agota el combustible antes de caer al mar. Esa monserga.

de príncipes y sapos.

No prestando atención al resultado sino tan sólo a la mecánica, ¿es el escribir con un teclado de teléfono comparable al tomar notas sobre tambores de gasolina? Arras, ¿cuántos de los que hoy te habitan habrán leído Piloto de Guerra?


Sunday, December 16, 2007

Ratones

Satisfecho, Gurí ajusta el volúmen de El rock del Pedazo, mientras arma la cola para la próxima hora. Todo el proceso, desde descubrir Ares hasta haber bajado los primeros temas, ha tomado menos de 30 minutos.

Para cada problema, una solución. ¿Ninguneantes, mandones, malaondos, brujildas, criticones? Flit. ¿Patinazos por hielo o agua? Carril del medio, pulso, buena fortuna. ¿Parabrisas congelado por dentro? No más café calentito "para el camino": hier trinken, sehr gerne; al baúl la campera; afanar servilletas y secar la humedad al estacionar.

Ares, una masa. Pero eso de "galaxy" trae recuerdos... Hmmm.

Risk management. Peor caso, es algo más de spam.

Nimio.

Dale que va.

Sunday, December 9, 2007

Sigmundo no te vayas, Sigmundo vení...

Che Gurí inmigrante desde la cuna, sueña.

No esta vez, generoso es Baal, una de sus pesadillas en las que avanzan los escopeteros mientras él, celular en mano, no consigue recordar cuál, en éste país, es el número para emergencias.

No. No una pesadilla.

Birmania. (¿Cómo va a parar a Birmania el vado del Yeso?)

El grupo no tiene un buen liderazgo. Acciones individuales. Alguien se ha apresurado, la respuesta ha sido más veloz que lo esperado, las salidas están cortadas. Unica chance, y magra, la barranca. La bajada pinta fiera: pared, casi; se desmorona.

Alternativas: dejar el cuero por la incierta gloria de los pelotudos heroicos, echar para atrás y rendirse, abrirse por izquierda si te he visto no me acuerdo cada lechón a su teta...

Fuck crapaaam. (Sólo en la tele suenan a corchazos los estampidos. Los sueños en cambio distorsionan pero no eluden la realidad.) ¿Esperando el canoero? ¡Vamos, mierda, que no es el Arauca! A mojarse las patas cagones, limpiensé el pichí que se han echado encima manga de maricas, crucen y mandenlés a estos culeados unas estampitas! Y vos, Mata Hari, dejate de andar toreando avispas que lo tuyo es otro. Andá y mové pal otro lao ese orto de bestia que así las moscas te van atrás. A ver, Gurí, pasámela a la piba pa' el otro lado. Llevate el Garrand y danos cubierta al llegar.

Primera frontera a los diez días del parto: Che Gurí, inmigrante profesional pa' lo que guste. Da igual destino grande o pequeño mientras la soldada llegue en forma. Y de no, arrivederci e avanti tutti quanti. Sin mirar atrás.

Wednesday, December 5, 2007

How many roads ...

Etéreo lector si existes que miras al trasluz las botellas en la arena por la chance de que entreguen mapas de tesoros en islas misteriosas o lancen gritos mudos desde Cathay.

Improbable ser que quizá sueñes con buques que se sacudan sargazos surcando piélagos en vez de pararse en las Ramblas, o pintarse para la efímera visita del turista como en la boca del Riachuelo se ofrece muerta en vida la corbeta Uruguay,

... apreta el botón derecho o lo que tu browser te brinde, pon música de fondo desde aquí, o aquí, o aquí, o quizá aquí, cerremos el círculo, miremos las cosas desde el otro extremo para descartarlo y volver al enfoque que deberían tener.

¿Cuántos ninguneos puede tolerar un hombre y aún seguir considerándose tal?

La respuesta, mi amigo, no sopla en el Pampero: el ninguneo corre por cuenta del ninguneador, y se desvanece cuando le negamos a éste su poder sobre nosotros.

Así que la verdadera pregunta no es cuántos, sino por qué uno llega a tolerar siquiera un ninguneo, no digamos varios.

El universo está tan lleno de proto-ninguneadores como lo está de tiernos, otarios, sinceros, carismáticos, golpeadores, amables, fallutos, amorosos y demás simplismos. El conjunto de los ninguneadores, en particular, es infinito de medida nula, y en el entorno de cualquier ser humano existen innumerables ninguneantes que en conjunto suman nada con minúscula cada vez que uno así lo quiere.

El considerar que estamos siendo ninguneados nos dice dos cosas importantes acerca de nosotros: primero, que le estamos dando a alguien la chance de constituirse nuestro censor todopoderoso con derecho a veto, control remoto, y licencia para matar; segundo, que estamos necesitando generar alternativas y, o, mandarnos nomás.

No hace ni falta recitar cada matina setecientas setenta y siete veces el mantra "Nadie me ningunea sino yo mismo".:

Cerrás la canilla.
Se corta el chorro.
Dale que va.

Ah, la letra de la canción está acá.

Tuesday, December 4, 2007

La vida te da sorpresas...

Aquellos ignotos que, trabajando tiempo completo desde jóvenes o niños, se benefician sin embargo de la ignota educación gratuita y logran un título que refrenda sus ya para entonces hasta diez o quince años de experiencia, pueden sentir que sus afanes son afines a los de los estudiosos boreales.

Nicht so.

La educación boreal es un asunto de familia, o más exactamente un esfuerzo familiar. Un boreal puede acceder a la educación unicamente si sus calificaciones son altas. El camino a la universidad empieza desde la escuela. Fallás en la primaria, no entrás a un buen secundario. Y sin éso, olvidate de la facultad. Además, la matrícula es carísima. Y por ley, el estudiante no puede trabajar más de 19 horas semanales. Si todo ésto no alcanzare, la trenza añadida es que tras el título vienen años de prácticas obligatorias para el master o el doctorado, y sin éso uno no es nadie. Nada. Cero a la izquierda. Crap.

Digamos que hasta los 32-35 años un futuro doctor boreal en física o ingeniería es un paria. No trabaja, vive de lo que su familia le pase más lo que rasque en el guardarropas de la Filarmónica, memoriza interminables preguntas y respuestas, come o fuma la marihuana que cultiva en macetas bajo el tragaluz de la mansarda en la que cohabita en comunidad, se desplaza en bicicleta si es de familia pudiente o en patineta si no, y es inculcado que tras pagar tal precio será admitido en la crema y se hará millonario y codiciado.

El flaqui tiene para entonces ideas vagas acerca de la riqueza: tranvía seco y calentito, cottage en montaña para llevar amigovias hoy estudiantas, crucero en yate blanco por Mar del Norte narigueando y culeando, puesto en transnacional con secretaria, conferencias, recibido con honores por presidente bananero, visitar Kolkata nativas-ojos-abiertos-admiración.

...sorpresas te la vida, ay si...

Monday, December 3, 2007

Cualquier día

04:30 [Rascando el hielo del parabrisas.] Esta semana Che Gurí ha decidido hacer horario hindú. No es que éso vaya a adelantar mucho los proyectos allá, pero llegar temprano y por lo tanto poder pirarse también temprano es una manera de evitar los embotellamientos de fin de año.

04:35 [Entrando al bosque] Lindo. Antes había lobos aquí. Dicen que están soltándolos otra vez en el este. No va a quedar una liebre, con lo abombadas que están tras un siglo sin enemigos. Pero los gacelos siguen alertas, como el par aquél de la montaña. La zorra del otro día, en cambio... Mejor lobos que los borrachos en sus torres, ésos sí dan chucho. Y ojalá usen miras infrarrojas. Ni en pedo me bajo del auto de noche, ni para cambiar una goma.

04:55 [Ya en la autopista, pasando frente a un alerta de accidente] Mierda. Puede ser a 30 Km. Muy temprano para AM. Faltan cinco para las noticias. 3G en el auto no funca: mucho cambio de celdas para que llegue a aprovechar... WAP, mirá el wap. ¿Cuál era la dirección? ... Nada. Sigo nomás. Mucho quilombo y a lo mejor zafo.

05:15 Chiche, a esta hora. Casi estoy. Curva mira-lejos: ¿hay cola en la rampa? Carril del medio. Un poco más. Un poco más. Un poco más. ¡Hueco! Derecha. Derecha. Derecha. Aminorar. ¿Bicicletas? A fondo 500 m para alcanzar el semáforo. ¿Bicicletas? Derecha. ¿Bicicletas? Izquierda. ¿Bicicletas? Izquierda. Estacionamiento. Mochila. Llave en mano. ¡Vamos que es un segundo! Blindex putana.... ¡Abre! ¡Adentro! Uff, qué frio hacía.

05:20 [Destrabando puertas blindadas camino a la cocina para aprontar el mate.] Ni que guardáramos las joyas de la corona... Además, tuvieron que esperar al segundo afano, en una de ésas el primero no había ocurrido. Fueron extranjeros, seguro. Antes en Bóreas no pasaban estas cosas: había crimen, sí, pero limpio, casi diríamos televisivo. Madres siquiátricas que una mañana refalaban a la prole. Matrimonios jubilados con sobrinas encadenadas en cajones bajo la cama. Y terrorismo nacional claro, ademas del importado ko ko ko. Pero el nacional duró poco gracias a nuestra Polizei ko ko ko que por una vez sirvió para algo en lugar de poner multas a ciudadanos como el otro día, cuando ¡ay de mi! buscando a mi hija en su clase de conducción silvestre [quiere decir ecuestre: equitación para los íntimos, bah] con profesora de danza exótica con capa rayada [vaya uno a saber qué intenta decir, a la décima sílaba desenchufo].

11:21 [Ruido de conversaciones. Risotadas.] Che Gurí, para sí: Wie sind das für Bolsen der Vienten! ¿Se irán a callar algún día estos chabonen?

Para él algunos bóreos son en el mejor de los casos quejosos y aburridos. Y cuando dejan de ser aburridos, es para llegar a mezquinos y hasta a sorongos, pero éso no es el tema ahora. Al cabo de los años Che Gurí ha desarrollado respuesta inmunitaria al continuo parloteo bitonal tu tu tiii tu, tu tu tiii tu, ko ko ko! en donde "tu tu tu" es el preludio que narra las desgracias, "tiii tu" es la conclusión indignada que implica un por qué a mí compadeceme por parte del hablante, y ko ko ko! es la risotada de burla o simpatía. Y con esas voces penetrantes...

[Camina en círculos, se frota los ojos, hace flexiones.] Inhalar, exhalar. Decidir la materia técnica. Configurar, documentar, seguir. La libertad es un estado del espiritu.