Monday, January 28, 2008

Guardá el cambio

Un tío mío era arbolito. Además, mi primo la Pimpollo se revolcaba con un cajero en una Mesa. Así que por ahí la cosa viene de familia. Pero no, pelotudo, no fifaban sobre una tabla... Bueno, no sé. A la Pimpollo le cabía cualquiera. Una Mesa ¿entendés? con Eme grande y mucha guita.
¿Me estás cargando? Lo que viene de familia es lo del vento. ¿O me viste pinta de carolo, a mí? ¡Pará, chabón! Más birra no, que después me mareo... Bue, pero la última ¿eh? ¿Cuántas llevamos ya? Mirá que pasan cosas raras, a las cinco yo no te conocía y ahora parecemos hermanos...
¿El curro? ¿Cómo te voy a contar si me andás interrumpiendo?
Yo vendo cambio. Como las Colectiveras, pero a domicilio. Arranco temprano a la mañana con las dos alforjas y hago los quioscos, después los restaurantes. Entonces, si está movido recargo con el Guille o el Torito en la Terminal, de última le caigo al Jeque o me vengo acá a Martelli, y la sigo y no le aflojo ni abajo del agua, que hay que hacer la diferencia cuando se da. Hay días moviditos que da asco, no te creas. Para éso tengo doble batería en el celular.
Y cuando está plasta, veo: si no tengo nada en vista me voy a lo de la Topanga y le atiendo el rancho, que siempre es bueno tener plan B. Pero si hay algún bocadito en boca de horno, voy y la curto y a la mierda el cornudo.
Y sí, la lleca te hace conocer mucha gente. Las engañadas que quieren revancha. Las moscas muertas que cuando se sueltan son golosas. Y las que son nomás viciosas y punto. La onda que a mí me cabe más son las casadas. No hay como las maridas: ninguna obligación, ningún "primero veamos si hay piel", ningún histeriqueo, cero vueltas. Cojinche nomás en estado puro. A veces hay que maniobrarlas, pero las maridas cuando se sueltan culean como si se acabara el mundo. Hay días cuando lo pienso que me entra el chucho, a ver si me agarra algún guamposo con los lienzos caídos y me curte a palos. Bueno, no hay mucha chance ¿no?

¿Adónde? Qué sé yo, a veces curtimos en la casa nomás cuando no hay estómagos resfriados, y de no las flacas siempre saben dónde ir. Yo nunca me voy a casar, te lo juro. Algunas hasta lo llaman al trolo a la oficina ¿sabés? para decirle cuánto lo quieren mientras estamos culeando. No quiero acabar así, puro cornamento.
¿Pero qué no entendés? Vendo vento en moneditas a los comercios. Que es como la gente consigue las monedas: comprando fasos o algo y pagando con billetes. Es un servicio social ¿chapás?: la gente recibe cambio para el cole, el comercio vende, yo hago mi cometa, las cuñás se echan los polvos atragantados. Todo el mundo happy. Bueno, menos el dorima, pero ése no cuenta porque no se entera, el gil.
El jeito es no cagar demasiado alto ¿ves? Arañar el diego que se pueda -hoy día cuatro, seis, no hay que matar a la gente- pero no crecer tanto que te detecten los pesados de Juncadella y te manden la DGI o hasta la Volante si tenés suerte, y si no... Al negro Julio lo visitó un chabón. Petiso, mi compadre me contó. Mi compa caía entonces por lo del Grone y lo pispió algo al quía. El negro estaba verde, me dice el cómico. Violeta. ¿Te fajó? va y le pregunta. Pero no, dolubu, le contesta el violeta-verdoso con los ojos todavía bizcos del cagazo. ¿Y qué quería? Mentó que la peatonal era piedra libre pero las Pacífico eran caca de nadias .. coca de bellas ... cosa de ellos, de establecidos y no de gilunes de tacuar. ¿Y vos? le dice mi compa. ¿Y qué querías que le dijera, pelotudo? Claro, sí cómo no, faltaba más. Es una mierda de tipo, el tipo: te mira y te meás. Sin emoción ¿entendés? una mirada de te coso, coso. Va de caño. Ni lo muestra porque todo el mundo sabe que es yuta. Que adentro le dicen el Pupo pero en la calle es Hache Y Ve porque si le das chance te entra por el ojete y te cocina.
¿El Julio? ¿Que qué fué de él? Se abrió del todo. Dijo que ni cuando lo chaparon con los números, que él prefería la merca porque ahí uno arreglaba, que patatín, que patatán. Qué sé yo qué más dijo. Patético. La cosa es que gracias a él me apiolé que para ser feliz no hay que ser demasiado ampuloso... auspicioso...

Sí, éso, ambicioso. Vos deberías ser actor, chabón: por un momento me la compré, ésa mirada de "te retuerzo el filo en la busarda, decime si te duele" jaja... ¿En qué estaba? Sí, cuatro, cinco lucardas a la docena de fijos, bola a los recién espabilados para cuidar el boca en boca... y culear soberanamente todo bicho que camine... ¿Ahora que lo pienso, sabés que a vos yo te tengo junado de algún lado? Gracias, pero ésta sí la última ¿eh? que si no después se me complica la moto. La lleca está cada día más jodida.
¿Esta semana? ¡Esta semana toco el cielo con la mano, chabón! Bueno, no el cielo. Ni con la mano jaja. Ni con la mano ¿cazás?
Una pendevieja de la puta madre, nadie diría jovata con esas tetas duras no de plastico conste, cachucha babosa, chuponcita y de culito apretado, abierta a cualquier transa, ninfo para rematar. Si sigue así voy a tener que volver a los licuados de banana y huevo como cuando hacía fierros.
La otra tarde sin ir más lejos garchamos en el dormitorio del cornudo y ella me mostraba su foto y se cagaba de la risa... El otario tenía cara de ente: frío-poker digamos, no graduaba de urso porque era chiquito así como vos pero... ¡Mierda! ¡M i e r d a! ¡ M I E... !
¡No no no no me quemés! ¡No me quemés! ¡No me q

Que te parió, Pupo. Le podías haber tirado por lo menos una gillette y un par de pelpas...

Y bué. Vos sin frazada: ya hablé con Morón. El pendorcho les calza justo para no se qué encurtido. Ellos se ocupan.
Che Pupo, ésto no va al Acta pero yo tengo que saber ¿me entendés? Un motoquero de mierda, cambio chico en microcentro a dos pesos el centenario. Fuera del circuito. Ni da para rascarse, así de tánto pica. Gran pata de lana. ¿Lo reventaste, por...?

Dejá Pupo. Dejala correr. Hacé de cuenta que no dije...

Dejá, te digo.
¡Pará loco de mierda!
¡La concha de tu madre Pupo! ¡Largá el fierro! ¡Bajalo! ¡Bajalo culeao y yo lo bajo y acá no pasó

1 comment:

Anonymous said...

Un inmigrante en Europa? tu blog y tus palabras dicen poco de vos, o mucho, depende como se lo mire... que misterio... Gracias por pasar por casa guri!